Mucha gente le tiene miedo al dentista desde la infancia y muchas personas se resisten a ir a un doctor especialista en los dientes. Pero no solo el miedo banal impide que las personas visiten a un médico, sino también otras razones:
- Mala experiencia dental en el pasado. Por ejemplo, el médico resultó ser incompetente y colocó el relleno incorrecto, lo que se abrió y provocó consecuencias más graves que las caries comunes.
- Miedo a que encuentren algo terrible. Después de leer diversa literatura sobre abscesos, quistes y otros problemas y encontrarlos en sí mismos, las personas no quieren escuchar un diagnóstico de un médico.
- Sinusitis crónica y otras enfermedades que provocan problemas respiratorios. A una persona le parece que no se sentará en la silla del dentista.
- La creencia de que no existen dentistas normales. En términos más generales, la desconfianza hacia los médicos en general.
- Miedos que son causados por ver películas, donde el paciente, digamos, podría golpear accidentalmente el cielo con un taladro.
Siempre ocupado. Y como no duele mucho, ni siquiera debería preocuparse.
¿Por qué algunas personas se resisten a ir al dentista?
Como nos dice el Dr. Urbina nuestra salud está solo en nuestras manos y nadie puede obligarnos a visitar médicos. La eficacia de las técnicas ha aumentado drásticamente y el dolor, tanto durante como después de los procedimientos, se ha minimizado. Pero al menos una vez al año, es imperativo controlar su salud dental y visitar a un dentista. Nuestros dientes son un reflejo del bienestar de los órganos internos y depende de nosotros acudir siempre a un especialista.
Recuerde, cuanto antes se dé cuenta el médico de la patología, menor será la intervención dental y, en consecuencia, el dolor del procedimiento.