Vivimos en un mundo visual. Las señales de tráfico, el arte, los rostros de nuestra familia – nuestros ojos están constantemente recibiendo información que usamos para vivir y disfrutar de nuestras vidas. La vista es increíblemente importante y, al igual que cualquier otra función del cuerpo, depende en gran medida de una nutrición adecuada. Sin embargo, también puede ser una parte de nuestra nutrición que no pensamos activamente en apoyar.
La salud de la vista puede verse afectada por una serie de enfermedades, como el glaucoma, las cataratas y la degeneración macular. Si bien no todos ellos son completamente entendidos, cada uno de ellos se ve afectado, al menos parcialmente, por la nutrición. El consumo adecuado de vitaminas puede ayudar a controlar o aliviar los síntomas de estas afecciones comunes. Aquí, discutimos cuatro nutrientes clave que pueden ayudar a mejorar la salud de los ojos.
1. Vitamina A
La vitamina A es el primer y más importante nutriente a considerar cuando se habla de una dieta saludable para los ojos. Incluso una deficiencia moderada en la ingesta de vitamina A puede causar ceguera nocturna, que se manifiesta como una dificultad para percibir los detalles en condiciones de poca luz. Mayores deficiencias causan mayores defectos visuales en un plazo bastante corto. Este es un peligro definitivo para cualquiera que conduzca de noche, lo que hace que esta vitamina sea imprescindible.
Afortunadamente, la vitamina A también es muy fácil de incluir en su dieta, ya que hay una serie de alimentos muy ricos en este nutriente. El hígado, las zanahorias, las hojas de brócoli, las batatas, las espinacas e incluso la mantequilla tienen altas concentraciones de vitamina A. Las frutas como el mango, las papayas y el melón tienden a tener concentraciones más bajas, pero la vitamina todavía está presente, así que no cuente estas fuentes.
2. Vitamina C
La vitamina C también es un nutriente importante que ayuda a mantener el sistema inmunológico del cuerpo, y sus ojos pueden ser un lugar típico para adquirir una infección de contacto casual. Además, algunos estudios sugieren que la vitamina C puede desempeñar un papel en la detección de los rayos UV dañinos y en el retraso del desarrollo de la degeneración macular y el glaucoma.
La fuente clásica de vitamina C sigue siendo la fruta cítrica como las naranjas y los limones, pero sorprendentemente estas no son las fuentes más concentradas. El pimiento rojo, el kiwi, la acerola y las ciruelas de Cacadú pueden tener más de cincuenta veces la cantidad de vitamina C en la naranja promedio. En resumen, es muy fácil cumplir con su cuota requerida de vitamina C, y es posible que en realidad la esté obteniendo de algunas fuentes sorprendentes que aún no había considerado.
3. Vitamina E
La vitamina E es importante porque mantiene la salud de las membranas mucosas de los ojos. Cuando los ojos se secan, comienzan a sufrir daños en la superficie. Por lo tanto, es muy importante mantener los ojos lubricados, y la vitamina E es una forma natural de cuidarlos sin recurrir a las gotas para los ojos.
Al igual que con los otros nutrientes que hemos discutido, la vitamina E es fácilmente accesible a través de una serie de alimentos, algunos de los cuales usted ya puede estar familiarizado con ellos. Los granos y las nueces pueden ser fuentes fuertes, especialmente a través de los panes integrales, las avellanas y las almendras. Los espárragos, el aguacate y los huevos también tienden a tener buenas cantidades de vitamina E.
4. Luteína
Un nutriente no vitamínico importante para la salud de los ojos es la luteína. La luteína se ha relacionado directamente con la cantidad de pigmentación en el ojo humano en varios estudios importantes. Se ha demostrado que los altos niveles de pigmentación disminuyen la posibilidad de degeneración macular relacionada con la edad, una de las principales causas de ceguera.
Para las personas que buscan aumentar su consumo de luteína, los principales alimentos a considerar son las verduras. La col rizada, el nabo, la lechuga romana, el maíz, el brócoli y las coles de Bruselas tienen altos niveles de luteína, al igual que el kiwi.
El factor de superposición
Obviamente, las personas no van a reorganizar toda su dieta sólo para aprovechar los beneficios que estos nutrientes tienen para la salud ocular. Las revisiones completas son estresantes y a veces costosas, por lo que es mejor buscar lugares que se superpongan, ya que proporcionan varios beneficios nutricionales a la vez.
Por ejemplo, el brócoli es una fuente de luteína y vitamina A. Un solo alimento atiende dos preocupaciones a la vez, minimizando cualquier cambio. Los panes integrales proporcionan muchos beneficios, como la fibra, además de su contenido de vitamina E.
Consideraciones importantes
Se ha observado que todos estos elementos tienen algún efecto sobre la vista y la salud visual, sin embargo, como siempre, muchos de estos estudios todavía están en curso. Un importante estudio sobre la luteína concluyó que será necesario realizar más investigaciones para comprender completamente todos sus efectos, a pesar de que el estudio demostró una relación entre el consumo de luteína y la mejora de la salud visual.
Algunas personas, sabiendo que luchan con el manejo de los alimentos que comen, eligen depender de los multivitamínicos y suplementos vitamínicos para hacer la diferencia. No hay nada malo con esto si se hace correctamente, pero se sabe que algunas vitaminas desarrollan toxicidad si se toman en dosis demasiado grandes. La vitamina A en particular puede ser muy peligrosa si se toma más allá de los límites recomendados.